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Vitalidad, modernidad y mucha luz: los criterios que utilizó la arquitecta Irene Benjumea en la actualización de esta casa han contagiado cada uno de sus rincones. Una reforma total en la que los guiños al pasado ocupan un lugar precioso.

Antes de su restauración, este apartamento ubicado en un edificio del siglo XIX en el barrio madrileño de Salamanca se encontraba en un estado deteriorado. Mantuvo en gran parte su diseño original, una sucesión de pasillos y pequeñas habitaciones oscuras. Después del trabajo de Irene Benjumea y su estudio de arquitectura, Ibu, se ha convertido en un hogar muy moderno. Al tirar de todas las mamparas interiores para reconfigurar los espacios de una manera más contemporánea, los elementos estructurales originales salieron a la luz y algunos quedaron a la vista en un guiño y homenaje al pasado de la casa. Este es el caso de los pilares de madera con sus clips metálicos, que marcan el paso entre diferentes ambientes. También hay otros recuerdos, como las contraventanas de madera, restauradas y pintadas de blanco, o la chimenea, que sigue brillando en un lugar privilegiado del salón.

Todo lo demás es nuevo, no solo en forma, sino también en sustancia. Irene Benjumea ha repensado los conceptos para conseguir una distribución moderna, con un recorrido mucho más práctico y, al mismo tiempo, potenciar la luminosidad. "Se abrieron grandes pasillos en los muros de carga para crear perspectivas y ampliar los espacios", explica el arquitecto. Estas aberturas desde el vestíbulo hasta la fachada principal permiten que la luz natural fluya a través de los numerosos balcones. Con el mismo objetivo, se pintaron paredes y techos de blanco, y se eligió un pavimento de roble para el suelo, teñido con un esmalte blanco y barnizado. El atractivo resultado se completó con un mobiliario ecléctico que combina piezas antiguas con piezas modernas, algunas diseñadas específicamente para este proyecto, y se enriquece con obras de arte contemporáneas y detalles personales.

- La iluminación es un factor que ha recibido una gran atención. Se concibe "en capas", con focos en el techo –siempre orientados hacia los muros perimetrales para no deslumbrar y evitar el impacto directo en el suelo–, y lámparas de pie y sobremesa colocadas en puntos estratégicos para crear ambiente.

- Concepto de galería. Las paredes de un blanco intenso realzan la presencia de creaciones contemporáneas, en su mayoría fotografías y pinturas de gran impacto visual.