PACHUCA.- Debido a que ninguna empresa mostró interés por estudiar la calidad del agua del Manantial Cangrejos, ubicado entre Cuautepec y Santiago Tulantepec, la Secretaría de Salud declaró desierta la licitación EH-SSH-N66-2022.

La dependencia estatal buscaba realizar estudios e investigación del espacio, por lo que se realizarían cuatro servicios de toma de muestra y análisis de la fuente de abastecimiento.

El proyecto estaba programado para cuatro meses, pues las muestras debían sacarse mensualmente; el laboratorio tenía que revisar que el cuerpo de agua cumpliera con la norma oficial mexicana NOM-127-SSA1-1994.

Las características a revisar eran organismos coliformes totales, coliformes fecales y organismos termotolerantes, color, olor y sabor, turbiedad, aluminio, arsénico, bario, cadmio, clanuros, cloro residual libre, cobre, cromo, fierro, hidrocarburos aromáticos , mercurio, plomo, sodio, entre otros.

En diciembre de 2018, autoridades estatales informaron que el agua del manantial La Condesa, en Cuautepec, presentaba “ligera polución” por presencia de hidrocarburo.

No obstante, las pruebas realizadas por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) arrojaron que el Manantial Cangrejos y los pozos nuevo y viejo de Guadalupe Victoria, así como el de Almoloya, estaban dentro de la norma permitida de contaminantes .

Debido a que el municipio encabeza la extracción ilegal de hidrocarburo, la extracción y derramamiento contaminó el agua del manantial La Condesa, pero también se monitorearon los demás.

La entonces alcaldesa de Cuautepec, Haydeé García Acosta, refirió que un año antes habían llevado a cabo un análisis de distintos cuerpos de agua en el municipio derivado de denuncias ciudadanas.

Al encontrar en mal estado el agua de La Condesa, las autoridades aseguraron que el monitoreo continuaría, con la finalidad de garantizar las condiciones del líquido.

En diciembre de 2018, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) también emitió una declaratoria de emergencia sanitaria para la zona de Tula, detectó metales pesados en pozos de agua potable que superaban la norma oficial en la presa Endhó.

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Además, fueron tomadas muestras en los pozos Pedro María Anaya, Santa Ana Ahuehuepan, San Francisco Bojay, así como el Torreón, donde se encontró arsénico superior a los límites máximos permisibles en la NOM126-SSA1-1994, así como mercurio, manganeso y plomo.

Derivado de esto, la Cofepris determinó emitir una declaratoria de emergencia sanitaria para Tula y Tepetitlán por las condiciones en que se encontraba el líquido para consumo humano.