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Redactora de El Mueble especializada en decoración y orden

Tu salón es el escaparate de tu vida. Si bien es cierto que el recibidor es el punto en el que realizas el pasamanos y las bienvenidas, el salón es el espacio de tu casa en el que compartes más espacio en familia y, también, cuando tienes invitados. En él conversas, invitas al café o a la merienda y muestras un pedacito de tu día a día y, en definitiva, de tu personalidad. Por ello es importante que refleje orden y concierto, pero no un concierto trasnochado en el que la sinfonía se haya quedado obsoleta.

Es hora de que te detengas, abras los ojos con atención y empieces a deshacerte de todas esos objetos inútiles que no hacen otra cosa que ocupar sitio y desequilibrar la decoración de tu casa ¡Y de tu vida! Revisa esta lista y haz una limpieza en el salón. 

Salón con sofá, mesa de centro y puff de terciopelo, de Coton et Bois.

Aunque te encante los cojines porque son decorativos y dan un aspecto más mullido a tu sofá, si tienes demasiado no cumplen con su función y sentarte en él puede resultar hasta incómodo. Mejor jubila los que menos te gusten o tengan la funda más gastada. Ya sabes lo que dice la norma: que debes tener uno más que las plazas de tu sofá. 

Cajón con un teléfono móvil, gafas y un cargador.

El salón no debe convertirse en un santuario de objetos tecnológicos que ya nunca usas. Si quieres conservar tu móvil anterior, guárdalo en otro lugar pero eso no significa que debas guardar todos los teléfonos que has tenido. Y lo mismo pasa con esos cables que no sabes lo que conectan y con cargadores. 

Salón con butaca de El Corte Inglés. Mesa auxiliar, de Coton et Bois, Lámpara de mesa, de Cottage Little House.

A veces guardamos muebles en el salón porque tienen valor sentimental o nos gustan a pesar de que están ya algo desgastados. Si esa butaca que siempre te ha encantado ya empieza a está algo vieja, primero, intenta recuperarla con nuevo tapizado y una puesta a punto. Si crees que ya no es posible, mejor libera ese espacio. 

[Si también te falta espacio en tu recibidor y no sabes cómo solucionarlo, empieza por deshacerte de aquellas cosas que no tienen ya ninguna función práctica ni decorativa y solo atrapan polvo. Sigue estos consejos, ¡seguro que ganas amplitud y MUCHO estilo!]. Y ahora, sigamos con las cosas que deberías abandonar en tu salón.

[Si también te falta espacio en tu recibidor y no sabes cómo solucionarlo, empieza por deshacerte de aquellas cosas que no tienen ya ninguna función práctica ni decorativa y solo atrapan polvo. Sigue estos consejos, ¡seguro que ganas amplitud y MUCHO estilo!]. Y ahora, sigamos con las cosas que deberías abandonar en tu salón.

Zona de trabajo con escritorio de madera y estantes.

Las cajas siempre quedan bien en la librería y son perfectas para guardar lo más pequeño y no esté por en medio. Pero cuidado, tenlas a mano solo si las usas. No guardes de más por si. Si tienes cajas a la vista es porque tienen algo en su interior. 

Salón con butaca y reposapiés, de K.A. International. Librería realizada por Liron Ruiz. Mesa auxiliar, en Cado.

Olvídate de hacer malabarismos con ellas. Ya no es que su contenido se haya quedado obsoleto, es que la mayoría de ellas –a no ser que sean antiguas de verdad (de los siglos XVIII y XIX)– suelen tener poco valor y encanto decorativo y, además, ocupan mucho, pero que mucho espacio en las estanterías. 

Banco con cajón con asiento abatible con almacenaje diseñado por Pia Capdevila.

Ese plaid que te llevaste del avión en tu último viaje, el que compraste hace años cuando inauguraste tu casa, la manta que heredaste de casa de tus padres... No es necesario que guardes montones de mantas y plaids en el salón. Basta con un par para esos momentos sofá. Ahorrarás espacio y ácaros.

Salón con sofá, de Miki Beumala. Cojines estampados con la tela Morris Original, de Gastón y Daniela. Láminas impresas sobre madera, de Posterlongue. Cojines amarillos, de Filocolore y de Lo de Manuela. Plaid, de Teixidors, en Bon Vent. Mesa de centro, de Mercader de Venecia.

Es normal decorar el salón por fases y, a veces, los elementos nuevos que llegan a casa no encajan con alguno que ya estaba. Eso es especialmente evidente en el caso de los cuadros. Si cuelgas varios juntos es importante que tengan algo en común (temática, colores, marcos...) para que el resultado sea armónico. Si hay alguno que no te encaja lo mejor es que lo quites. 

Salón con sofá de Grassoler con tapicería de Yute's. Puff, de Sacum. Mesa auxiliar, de Coton et Bois. Alfombra, de Sacum. Librería, de pladur y DM pintado, de PSJ Interiorismo.

No vayas a ser como aquellos que guardaron durante años su vídeo BETA por si regresaban tiempos mejores. Si llevas años sin usar el DVD, no tiene sentido que siga en tu salón. Con todo el contenido que tienes en las plataformas digitales seguro que tienes más que suficiente. 

Juego de té con tazas de color rosa.

Hay juegos de café y juegos de café. El heredado de tu abuela con detalles labrados en oro obviamente te lo puedes quedar. Ese otro que te regalaron –porque sus (incómodas) tazas cuadradas estaban de moda– es preferible que lo tires a la basura e inviertas en uno de calidad.

Salón biblioteca con librería a medida y escalera.

Hablando de libros, ¿te has parado a pensar cuántos títulos tienes acumulados esperando por su futura lectura? Pues ni lo pienses, diles adiós sin un ápice de culpabilidad. No te decimos que los tires, sino que los regales, los lleves a la biblioteca o al cole de tu hijo. Lo ideal es que en tu librería solo destines el 60% del espacio a libros; un 10% a objetos decorativos y que el 30% restante quede vacío. 

Detalle de jarrón con hortensias y vela.

Es cierto que tiene su encanto que una vela tenga parte de su cera derretida, pero tampoco hay que apurarlas hasta su último aliento. Si tienes portavelas con velitas de té cámbialas una vez consumidas. Es un detalle que cuidará tu decoración.

Salón con cómoda, de Bazar Interiorismo. Lámpara, de Legrenier.

Sobre la cómoda o en una mesa auxiliar si no has encendido esa lámpara desde que compraste el piso lo mejor es que le busques una ubicación donde sí la vayas a usar. Lo único que hace es empequeñecer tu salón y coger polvo. 

Repisas con fotos enmarcadas en blanco y negro.

Si tienes doble fila de marcos de fotos en la librería o sobre una repisa no lucen como se merecen. Lo mejor es que elijas las que más te gusten de tus amigos y seres queridos y les des más protagonismo. Con menos elementos alrededor se verán mejor. 

Mesa auxiliar con jaula con vela y libros antiguos.

Seguro que ese jarrón u objeto decorativo te encantaba cuando lo compraste (hace ya unos cuantos años). Las modas cambian y tus gustos y tu casa también. Si ya no te alegra verlo cada día lo mejor será que lo quites del salón. 

Helecho sobre una banqueta de madera.

Aunque ahora empiezan a despuntar algunas firmas con plantas artificiales muy fieles a la realidad, la mayoría son malas copias, antiestéticas y lo único que hacen es acumular el polvo. Sustitúyelas por plantas fáciles de mantener y cuidar como estas.

Estantería con deuvedés.

Si guardabas tu DVD seguro que también tienes unas cuantas cintas acumuladas en algún rincón de tu salón. Si Marie Kondo tan sólo consiente 30 libros en casa, imagínate lo que pensaría de tanta película y discos en DVD. Nunca los miras, así que quédate solo con alguno que quieras conservar y el resto tíralos (o dáselos a alguien que sí que mira deuvedés).

Cajas madera a modo de revistero.

Nos encanta que compres y guardes tus revistas, pero el salón, sobre todo si es pequeño, no es el lugar para que guardes toda tu colección. Sobre la mesa de centro o en revistero solo debes tener las revistas que estés leyendo o quieras revisar por algún motivo. El resto no debería de estar en el salón. 

Repisa de chimenea con jarrones y marcos espejo dorados.

Nadie duda de la capacidad de los espejos de duplicar la luz, la sensación de espacio y de decorar. Lo que sucede es que si en tu salón el espejo está algo estropeado, eso afectará al conjunto de su decoración. Nada de piezas rotos o muy desgastados, ten solo objetos en perfecto estado. 

Cómoda con repisa con cartas y gafas.

Que si una tarjeta, un ticket de compra, una carta a medio leer... no llenes el aparador o la mesa de centro de pequeños papeles por un tiempo indefinido. Que estén en una bandeja no significa que así están más ordenados. Guarda cada cosa en su sitio sin acumular. 

Libretas y objetos de papelería con estampado de flores.

No acumules libretas convencionales en montones sobre la mesa de centro o las mesas auxiliares. Si te encanta escribir y tener tus libretas elige modelos con bonitos diseños y que sirvan también para decorar.

Estantería con botes de dulces y caramelos.

Somos súper estrictos con las fechas de caducidad de los alimentos que están en nuestros frigoríficos y luego no revisamos los dulces de cortesía que tenemos en la mesa. Pruébalos y, si tienes dudas, cámbialos por unos nuevos. Tampoco puede haber nada rancio en nuestro salón, así que los frutos secos, mejor fuera.

Manteles guardados en cajones de mimbre.

Si tienes un mueble aparador donde guardas la mantelería y otros accesorios de mesa, revísalo. Seguro que encuentras manteles o individuales que hace siglos que no usas o que están demasiado desgastados. Haz limpieza y tendrás más sitio para guardar.

Detalle de cajas para juguetes y libros.

Aunque los que tenemos hijos pequeños sabemos que el salón se convierte en una zona de juegos más de casa. Que jueguen allí no significa que deban guardar allí sus juguetes y libros. Y, si por cuestión de espacio lo hacen, siempre mejor en muebles cerrados y solo lo que realmente usan. Todos los juguetes que se les hayan quedado 'pequeños' dónalos y los que estén rotos, tíralos. 

Mueble de televisión de IKEA con televisor y cesta con mandos.

Mira en los cajones del mueble de tv, del aparador o en las cestas de la mesa de centro. Es muy probable que encuentres algún mando a distancia de un aparato que ya no tienes o que no funciona. ¿A qué esperas para deshacerte de él?

No te decimos que te deshagas de todas las figuras, pero sí procura que no sean demasiadas y no las coloques todas juntas en un estante, pues harás que tu salón se vea anticuado. Combínalas con flores, velas y otros detalles con un toque más moderno.

Detalle de archivadores hechos con cartón y papeles reciclados.

Facturas, recibos, cartas... aunque tengas un archivador para cada tipo de documento los que no son importantes no los deberías guardar más de un año. Y los importantes, como garantías o contratos, mejor en un sitio cerrado en la zona de estudio, por ejemplo.  

Mesa auxiliar con lámpara de sobremesa con acabado dorado.

Guardar periódicos viejos va genial cuando tienes chimenea, pero si no es tu caso acostúmbrate a colocarlos en el cubo de reciclaje de papel una vez hayas terminado de leerlos. De lo contrario se irán acumulado, seguro, en algún rincón del salón.

Detalle de mesa auxiliar con bandeja y jarrones con flores.

No importa que sea de diseño o que parezca un objeto decorativo. Ya no estamos en la época de Mad Men, así que elimina cualquier cenicero de la vista. 

Tablero para colgar fotos en blanco y negro.

Ya no estás en la universidad como para colgar de cualquier manera las fotos. Ya te hemos enseñado cómo se decora una casa con fotos, así que no tienes excusa para seguir exhibiendo tus recuerdos de manera tan pobre y descuidada.

Mesa de trabajo con calendario en la pared.

Tener un calendario en el que organizar las tareas y anotar las cosas importantes nos parece una muy buena idea. Pero colócalo en el despacho o el estudio. Las paredes del salón quedarán mucho mejor con composiciones de cuadros.

Es un habitual en las listas de objetos absurdos o inútiles que en realidad no necesitas para nada, y menos ahora que es tendencia colocar los libros unos encima de otros en horizontal. ¿Objeto decorativo? Quizás, pero hay piezas mucho más interesantes que tener a la vista.

Si en tu salón guardas más de dos barajas de cartas y nunca juegas te están quitando un espacio muy valioso en el salón. Lo mismo que todos aquellos juegos de mesa a los que tus hijos ya nunca quieren jugar. 

Rincón decorado con una lámpara de pie y unas mesitas auxiliares con plantas y un Buda.

Hubo un tiempo en que los amamos y hasta veneramos, pero si no forma parte de tu filosofía o espiritualidad, ya es hora de que regresen a su casa en Oriente. 

Salón con sofá con funda de color blanco.

Tanto si pusiste la funda del sofá para tapar su vieja tapicería como si querías protegerla, si ya ha perdido color, está desgastada y se ve deslucida, quítala. Puedes hacerte con una nueva o retapizar el sofá. Conseguirás darle un nuevo look al salón. 

Salón con mesa de centro, de India&Pacific. Sofá, del Estudio de Meritxell Ribé.

Sí, la mesa de centro hay que decorarla, pero con mesura. No la llenes de pequeños objetos que haya que mover cada vez que quieres cenar en ella o utilizarla para poner las tazas cuando vienen las visitas a tomar un café. Lo mejor es colocar varios objetos, en grupos de 3. Y, si es posible, agrupados en bandejas. Será más fácil despejar la mesa cuando sea necesario. 

Salón comedor con mesa, sillas y lámpara de techo, en Coton et Bois. Alfombra, de Papiol. Butacas, en Muebles Carré.

Los cortinones con telas tupidas y colores intensos quedan bien en salones señoriales, pero si ti piso es pequeño, mejor cámbialas por unas nuevas con una caída bonita y un tejido ligero que no se coma el espacio.  

Salón con sofá rinconero, de Miguel A. Díaz Sánchez. Cojines y pufs, de Cabinet. Mesa auxiliar, en MEC. Aplique negro, en BCN Lighting. Alfombra, de Yutes, en MEC.

Seguro que si tus hijos son adultos, no pueden más que avergonzarse cuando ven la foto de su Primera Comunión en formato XXL en la pared del salón. Seguro que a ti te enorgullece, pero la tendencia de decorar el salón con este tipo de fotografías ha quedado en el pasado. Si quieres mantenerla, coloca una más pequeña en la estantería y revélala en blanco y negro. ¡El efecto será mucho más decorativo y moderno!

Salón con sofá de Miki Beumala, mesas de centro de Notre Monde, librería diseño de Pia Capdevila y mesa auxiliar, puf y alfombra en Sacum.

Si la alfombra de tu salón tiene muchos años, lo más probable es que sufra cierto desgaste en las zonas de más paso o en la que está más cerca del sofá. Puedes intentar girarla para que esa zona quede escondida debajo de algún mueble, pero si no tiene mucho remedio, tira esa alfombra vieja y renuévala. Hay alfombras muy baratas y resultonas que quedarán genial en tu salón. 

Salón con estantería con cajas de madera en blanco y acabado natural.

Cuando te mudaste, fue una manera de ahorrar dinero y mostrar tus dotes para las manualidades y el bricolaje. Pero ahora, estas estanterías hechas con cajas están un poco pasadas de moda y aportan un look barato que no pega con el resto de tu salón. Si no quieres deshacerte de ella, puedes llevarla a la habitación de los niños (si la pintáis de nuevo será un proyecto perfecto para hacer en familia).  

Salón con sofás, de T&C Projects, en Matèria. Butaca, de Kave Home. Mesa de centro, de Sacum. Lámpara de pie, en Carolina Blue. Alfombra, de Ikea. Cortinas de yute.

Nada resulta más feo que las plantas artificiales con malos acabados y que solo hacen que acumular polvo en tu salón. Si no eres muy hábil con las plantas, no pasa nada por elegirlas artificiales, pero elige modelos que sean fáciles de limpiar y con acabados muy realistas. 

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