¿Los niños y jóvenes en Cartagena prefieren estar en línea que salir a jugar? | EL UNIVERSAL - Cartagena

2022-10-15 05:22:53 By : Mr. Jianming Zhu

¿Los niños y jóvenes en Cartagena prefieren estar en línea que salir a jugar?

Según estadísticas del ICBF en colegios de Cartagena, el tiempo en pantalla que dedican los menores en la web es del 70%

¿Te imaginas todo lo que pasa con tus hijos cuando se conectan en línea? Es importante resaltar el aporte significativo del internet y los beneficios en esta población, sin embargo, también puede llegar afectar su conducta y comportamiento.

El Universal recopiló estadísticas de los estudios del Observatorio de la Infancia y adolescencia del ICBF, y contactó a Andrés Castro Osorio, licenciado en educación física de la Universidad de San buenaventura para explicar la importancia de mantener un equilibrio entre el acceso a internet y la recreación en los niños cartageneros.

¿Qué son los nativos digitales?

Es importante empezar por la diferencia entre quienes nacieron en el entorno tecnológico, y quienes han tenido que adaptarse a estos cambios.

Los jóvenes cartageneros de hoy enfocan sus aprendizaje a través de la tecnología, por esta razón, resulta sorprendente ver cómo aprenden tan rápido y navegan con tanta fluidez. Así como también están informados de todo lo que pasa a su alrededor.

Tienen gran creatividad al momento de realizar vídeos, los cuales publican con gran frecuencia y pueden editar contenido en cuestión de segundos.

El inmigrante digital, por su edad, ha participado en dos realidades diferentes: la comunicación tradicional y la comunicación “moderna”. Suelen ser más reflexivos, por lo tanto, son más lentos al momento de usar la tecnología.

¿Qué tanto consumen internet los niños en Cartagena?

En 2018, la compañía de telecomunicaciones Tigo Une y la Universidad Eafit de Medellín realizaron un estudio sobre el uso de Internet en niños y adolescentes en Colombia. Este se realizó en ocho ciudades del país: Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Cali, Pereira y Manizales.

En Cartagena los niños y adolescentes dedican el 73% de su tiempo a jugar en línea, otros pasan el 77% hablando con amigos por redes sociales, también muchos emplean el 94% de su tiempo escuchando o descargando música, y otro tanto está el 98% de las veces haciendo tareas con ayuda de Internet, que en la mayoría de los casos llevan el sello de Wikipedia.

La investigación, con base en encuestas, se realizó directamente en más de 45 colegios, con una muestra poblacional de casi 500 menores entrevistados: 50% niños y 50% niñas de todos los estratos sociales.

El 70% de los niños y niñas entre los 6 y 18 años navegan en Internet sin ningún tipo de control. Por esta razón, cada vez el papel que juegan los padres como supervisores es más importante para establecer algún tipo de límite en el momento en el que navegan sus hijos.

El sedentarismo en los menores

La actividad física no podría dejarse de lado en esta generación, “Nuestras acciones realizadas de la mano del Gobierno Nacional y socios en las regiones llegan a las escuelas y hogares mediante estrategias que promuevan la actividad física junto con una alimentación saludable. Asimismo, fortalecemos capacidades en docentes y directivas de escuelas para promover que las instituciones educativas brinden espacios y tiempos que faciliten la práctica de la actividad física”, reveló el portal de Unicef en Colombia.

¿Qué tanto se están desconectando de la realidad?

La normalidad con la que se trata el uso excesivo de las redes sociales y plataformas puede generar una idea errónea de sus objetivos. El Universal contactó a Gloria Tatis, psicóloga de familia, quien mencionó algunos factores psicológicos que podrían verse afectados a largo plazo.

Aquellos infantes o adolescentes que pasan demasiado tiempo solos en casa son los más vulnerables ante el riesgo de dependencia porque observan en este vehículo de comunicación un sustituto de esos vacíos y carencias emocionales que no obtienen presencial mente.

En redes sociales como Instagram se proyecta un universo en el que reina la vanidad, y un estilo de vida de ensueño. Este deseo de mostrar una imagen de perfección genera ansiedad al momento de no ser correspondidos con un “like.

A diferencia del mundo virtual, la vida presencial ofrece una interacción inmediata y diferente. Es un riesgo confundir el número de seguidores con el valor de la autoestima. Poniendo en primer lugar los filtros y dejando en segundo plano la salud física y la imagen propia.

Puede que el menor se sienta aparentemente más cómodo al relacionarse por internet. Es riesgoso porque puede desarrollar estrés y ansiedad cuando tiene que afrontar situaciones difíciles en algún entorno escolar, deportivo o laboral.