La cocina vietnamita tiene un gran referente en Buenos Aires. Green Bamboo, en Costa Rica 5802, abrió en el año 1999 y fue uno de los pioneros en traer la gastronomía del sudeste asiático a la Ciudad. Hoy, con más de 20 años en la escena porteña, el restaurante renovó su propuesta para ofrecer una exquisita -y exótica- experiencia que nos traslada por un ratito a Vietnam.

El viaje comienza desde afuera, en la vereda. En la esquina de Costa Rica y Carranza, en Palermo, la nueva fachada del local luce los colores de Vietnam de manera sobria. Al cruzar la puerta, el salón nos recibe con una barra inspirada en los templos budistas, paredes con murales de paisajes naturales, una iluminación tenue, mesas con sillas de bambú y tatamis con mesas al ras del suelo, inspirados en la costumbre de la cultura vietnamita.

Green Bamboo, un pionero de la cocina vietnamita en Buenos Aires

Luego, el viaje continúa a través de los sabores. La cocina vietnamita está basada en ingredientes frescos, con platos que combinan el cilantro, el lemongrass, el pescado, carnes y mariscos, entre muchos otros.

"Las especias están pero se usan sobre todo hierbas frescas. Es una cocina saludable y no guisada. Y el dato es que, a mí entender, tiene bastante de la raíz china, pero cambiando salsa de soja por la salsa de pescado para salar. Además, al haber sido colonia francesa, incorporaron ingredientes y técnicas de Francia", explica Darío Muhafara, dueño de Green Bamboo.

La nueva propuesta gastronómica del restaurante se apoya en productos y recetas tradicionales sobre las que se aplican técnicas contemporáneas.

Pho Bo, un plato de la cocina vietnamita sabroso, herbáceo y aromático

"Con este cambio tratamos de actualizar la propuesta en todo sentido, desde cómo encaramos la cocina y sus platos, haciendo una reinterpretación de clásicos vietnamitas, incorporando complejidad de sabores y detalles de emplatados entre otras cosas, hasta el diseño de todo el espacio, buscando ofrecer una experiencia 100% inmersiva y más actualizada después de 20 años, respetando la magia del lugar pero incorporando detalles de diseño y equipamiento", cuenta Muhafara.

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El menú de Green Bamboo es corto y se divide en tres secciones: pequeños, grandes y postres.

Los pequeños son platitos pensados para compartir o para pedir como entrada. Algunos sugeridos son los Rolls Banh Cuon (rollos de masa fresca de arroz rellenos de carne vacuna desmechada y hongos, servidos con salsa "nouc cham" y echalotes fritos, $ 1100); los Baos de Panceta (pancitos al vapor rellenos de panceta cocida en dos tiempos, salsa de tamarindo, pickles, cilantro y maní, $ 1100); los Rolls Nem Song (langostinos envueltos en papel de arroz con mango, palta y cilantro, $ 1500) y el Cat Tim Nuong (berenjena asada con confit de verdeo, maní, echalotes, hilos de batata, cilantro y chiles, $ 1400). 

Pesca blanca, chiles, leche de coco

Entre los grandes, las sopas y currys son una especialidad ideal para la temporada fría con opciones como el clásico Pho Bo (caldo especiado de ternera con fideos de arroz, cilantro, verdeo y brotes de soja, $ 2100) y el Hai San (curry amarillo con pesca blanca del día, langostinos, jibia, mejillones, leche de coco y arroz al vapor, $ 2700).

La carta tiene un gran plato fuerte para probar, clásico de Green Bamboo, que es el Shaking Beef (lomo marinado al estilo viet con yema curada, cebolla caramelizada, ajos confitados y chips de batatas, $ 2600).

Conviene guardarse lugar para el postre y pedir el flan de maracuya con crema de coco ($ 1200). Otros que se destacan son el Xo Co (ganache de chocolate amargo, crema de palta, piel de lima y crocante de chocolate amargo, $ 1400) y el Bhan San (cake de mandioca y leche de coco con salsa de chocolate $ 1100).

Los cócteles son de autor, con el asesoramiento de Sebastián Atienza. donde sobresalen el Más Bueno Que Lassie (vodka, Hesperidina, kéfir de leche, almíbar de maracuyá con cúrcuma y papel de mango) y Bang- Koko (ron macerado con maní y coco, cordial de ananá, jugo de limón, apio, penacho de menta y coco quemado).

BANG-KOKO: Ron macerado con maní y coco. Cordial de ananá. Jugo de limón. Apio. Penacho de menta y coco quemado.