El sofá es uno de los muebles más utilizados de cualquier hogar. Es el lugar donde se disfruta en familia de la televisión o de una buena película. Algunas personas también lo utilizan para comer o picar algo. Y si hay animales en casa, puede que también ellos acaben por probar también su comodidad. Esto da como resultado un sinfín de manchas o incluso olores que obligan a hacer de vez en cuando unas pequeñas pero constantes labores de 'mantenimiento'. El problema está en cómo limpiar un sofá de tela sin dañarlo y sin tener que emplear todo el día en la tarea.

Un buen inicio a la hora de limpiar un sofá es utilizar el aspirador para eliminar el polvo, los ácaros y otros restos que pueden estar escondidos en todos sus resquicios. Es una labora fundamental, ya que si posteriormente usamos agua y no hemos eliminado el polvo anterior el resultado no será el que esperamos. Una vez aspirado, es bueno saber si se trata de un sofá desenfundable. Si es así, quitaremos las fundas y las lavaremos en la lavadora con agua fría y jabón neutro.

Pero existen algunos trucos caseros para limpiar un sofá si la suciedad acumulada es realmente grande. Uno de ellos consiste en introducir alcohol en un pulverizador y aplicarlo sobre la superficie del sofá para luego pasar un cepillo. También es efectiva la mezcla de vinagre y bicarbonato para eliminar las manchas del sofá. En más de una ocasión os hemos hablado del poder del vinagre a la hora de limpiar la casa y en este caso no podía ser menos. Para ello hay que llenar un recipiente con un litro de agua templada al que añadiremos un vaso de vinagre y una cucharada de bicarbonato. Removemos para disolverlo todo y comenzamos a aplicar la mezcla en el sofá con un paño húmedo realizando movimientos circulares. De esta manera la suciedad más rebelde se eliminará en pocos minutos.

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