Cómo saber si ha llegado el momento de dejar la terapia— Código Nuevo

2021-12-29 08:57:46 By : Mr. Toney Ding

La fase de mantenimiento puede ayudar a evitar la ansiedad que provoca la decisión de dejar la terapia

Ninguna otra generación anterior a la nuestra había sido tan consciente de su propia salud mental. Es una de nuestras mayores proezas: habernos preocupado por nuestro estado psicológico y haber normalizado la asistencia a terapia cuando la necesitamos. Hoy puede parecer poca cosa, pero piensa que durante las décadas pasadas acudir a una consulta psicológica era acudir al "loquero". No estaba demasiado bien visto y unx se sentía mal de necesitar ayuda profesional. En estos días no. En estos días sabemos que la terapia puede darnos mucho y nos embarcamos en ella con comodidad. ¿Pero para toda la vida? ¿Es un vínculo eterno?

No necesariamente. Como explica el terapeuta Jaime Castillo en Inverse, "el tiempo que una persona debe pasar en terapia depende del tipo de terapia que elija y de sus objetivos personales". Así, agrega, "una persona con un trastorno de ansiedad leve a moderado puede requerir algunos meses de terapia, mientras que alguien con un historial de trauma complejo puede requerir un par de años". ¿Conclusión? No existe un manual del buen abandono de la terapia. Es una decisión mucho más compleja que requiere la observación de determinados aspectos psicológicos por parte del profesional que asiste.

Como el hecho de que te sientas mucho menos provocadx por los traumas del pasado, que la ansiedad sea mucho más manejable de lo que solía ser o que estés capacitadx para depender de otros apoyos como son la pareja, las amistades o los familiares. En otras palabras: que la afección haya desaparecido o que, aún no habiéndolo hecho, tú ya cuentes con las herramientas internas y externas necesarias para seguir solx tu camino y gestionar tu vida adecuadamente. En esos momentos la presencia de unx terapeuta no es indispensable. No obstante, algunos psicólogos subrayan que el abandono siempre es voluntario.

Porque, al margen del desembolso económico, que es importante pero depende de cada unx, acudir a terapia siempre aportará algo. En palabras de la psicóloga clínica Celeste Viciera, que seas más consciente de las cosas y dispongas de mejores armas para gestionarlas "no significa que la vida sea perfecta". Siempre tendrás que lidiar con situaciones delicadas. Y, además, quienes asisten a terapia durante mucho tiempo pueden contraer dependencia del apoyo profesional, por lo que, en caso de querer abandonarla, temporal o definitivamente, es preferible hacerlo paulatinamente para que no genere ansiedad y temores.

Es lo que la terapeuta Alyssa Mancao denomina fase de mantenimiento: "evaluar si es hora de disminuir las sesiones, en lugar de terminarlas por completo". Una fase que los especialistas recomiendan cuando empiezas a ir a las sesiones sin tener mucho que contar. ¿Es necesario seguir yendo dos veces por semana? No. ¿Estaría bien ir cada tres semanas para comprobar que estás haciendo las cosas bien? Por supuesto. Así, poco a poco, empezarás a volar por tu cuenta. Tómate tu tiempo. En algún momento estarás preparadx y, no lo olvides, las puertas estarán siempre abiertas. Tu salud mental es lo primero.