El Mundial adelanta un día su inicio
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E l Mundial de Qatar 2022 será una Copa especial en muchos sentidos, pero sobre todo será distinta en algo específico: la cercanía entre las sedes mundialistas. Los ocho estadios del certamen están situados en un radio de apenas 75 kilómetros a la redonda y a tiro de metro -menos Al Bayt-.
Eso tiene consecuencias directas sobre la competición -los equipos no tendrán que coger aviones y dormirán en la misma cama durante todo el torneo-, y sobre la afición, que podrá darse el lujo de asistir hasta a tres partidos, de forma presencial, en un mismo día. Lo tendrán que hacer corriendo de un sitio a otro en metro y perdiéndose algún minuto de alguno de los tres choques, pero los más locos futboleros lo harán.
Los estadios son todos de nueva construcción, salvo el veterano Khalifa International Stadium y el remodelado Ahmad Bin Ali. Los recintos son todos espectaculares -este periodista da fe-, dotados de aire acondicionado integrado para un mayor comodidad de los espectadores. El aire mejorará la experiencia de los fans y de los jugadores, cuya temperatura de juego será la misma en todos los estadios mundialistas.
La Joya de la Corona qatarí es el Lusail, situado a 22 kilómetros de Doha. Un recinto alucinante, con las últimas tecnologías, que servirá como colofón en la final.
Un Mundial muy cercano no sólo en los estadios sino en los lugares de concentración. De hecho, 24 de las 32 selecciones dormirán en un radio de 10 kilómetros.
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